DE LA LIBERTAD UNIVERSAL A LA TIRANÍA

ESPAÑA BAJO PROTECTORADO. NOSOTROS EN VASALLAJE.

PARECE MENTIRA LO QUE DICEN

Andamos en crisis.  No sólo la económica, sino una general en que se advierte que este mundo lleva mucho sin funcionar y empieza a caerse. Se sostiene gracias a la potencia informativa de los nuevos medios que, para apuntalar, tienen que exprimir más, a diario, la credulidad. Ya no estamos en los tiempos en que nos decíamos: "Claro que es verdad:  Tengo la página del periódico recortada."

Sabemos que la primera reacción de los niños y de los culpables es el viejo "yo no he sido." Instinto de conservación será; miedo instintivo. Lo vimos en las elecciones, en que se negó la crisis general de la pasta financiera, que apenas era un reajuste sin importancia. O sea, mentira pública y por intereses de partido.

  Llegó el momento de aceptar la realidad, que es palabra que gusta mucho al socialcomunismo,  aunque sólo cuando esa realidad no va contra la doctrina ni contra el papeleo. Pero para entonces ya tenían inventada la culpabilidad por la crisis: Los Estados Unidos. La libertad del tráfico de capitales.

Pero descubrieron algo que debe saber cualquier aprendiz de cargo público: si falla la financiación se cae el tinglado y, con él, los cargos de los que viven. Se acaba el Estado del Despilfarro y de la Deuda. Nadie ha dejado de ver -hasta ellos con retraso- que todo, el Estado, la propiedad privada, nuestra casa el alimento, tiene un segundo propietario. En Rusia era el Estado, pero aquí es la cosa financiera, que no es exactamente el capital. Ya se notaba cuando todos dejaron de pagar con los sobrecitos y las pagas quedaron en manos de los bancos. Lo mismo para cobrar, naturalmente.

La cosa no es como la del famoso año 29, que golpeó sobre todo a Estados Unidos y al mundo con mucha ligereza. Esto van en serio y si las finanzas se descolocan (sin querer movilizar sus beneficios y seguir teniéndolos por encima de los años anteriores) aquí se terminan el socialismo y el liberalismo y esas Finanzas heredan el poder descoyuntado.

Terrible para un socialismo que quiso la nacionalización de la banca y ha resultado internacionalizado por la pasta. Todas las naciones han sido unánimes en algo, a imagen de ideas y propaganda: Pagar miles de millones a quienes los tienen de sobra. Es decir aceptar un chantaje que no viene, solamente, de las conocidas hipotecas basura. Sólo es que las finanzas han tirado de las riendas, para que nadie se llame a engaño, y empiezan a llevarse también nuestros impuestos.

Como la maniobra parece haber dado resultados importantes, no se puede dudar de que se repetirá en un plazo prudencial. Y se repetirá por más que ahora, como estúpido velo, andan los políticos y la información afirmando que se redefinirá el sistema financiero y, ya a lo bestia, para que se entienda, que van a sustituir el Capitalismo odiado por algo que, de momento, se mantiene en secreto.

Vemos que cuantos nos gobiernan y mandan cuentan con la primariedad de los que los pagamos. La información, también empresarial, es juez y parte y nosotros,  el silencio asombrado y, sólo a veces, in albis.

¿Cómo se puede afirmar que van a superar el capitalismo -como se superó el comunismo- cuando aún le están dando partidas de miles de millones? No saben ellos que el capital anónimo puede paralizar nuestro mundo si no se lleva la parte del león. Petróleos, electricidad, transportes, viajes, financiación de pequeñas y medianas empresas, entretenimiento, cultura, estados quedarían inútiles si les faltara el fluido, la financiación.

Hay que imaginarse al poder cierto consintiendo que le muevan la silla. ¿Hay que desentenderse del hecho de que, sin ese capitalismo que hemos dejado engordar a través de leyes -socialistas muchas- que le favorecían, puede parar el universo o desatar las guerras que le convengan, como sucedió en las postrimerías de la gran crisis del 29?

¿Es creíble que, tras hacernos pagar a todos para conseguir que nos den trabajo y crédito, vayan a permitir que los Presidentes y Reyes les echen a perder el negocio universal y el dominio mundial,  del que la actual situación sólo es una prueba para que nadie ignore donde está?

¿Es que queda algún organismo nacional o internacional no carcomido por la dejación de la soberanía, de la independencia y de la decencia? ¿Es que hay algún parlamento capaz de aprobar leyes independientes y no las mismas para todos? Leyes que han sido la herramienta de lo que hoy pasa?

     ¿Es que alguien ignora aún que los bancos -y sus empresas filiales- son el intermediario del trabajo, de la independencia y de la libertad?

Allá vayan ciegos reyes al homenaje obligado, que a lo más que podemos aspirar es a volver a trabajar para ellos, con el debido respeto. ¿Qué queda frente a eso? ¿Nadie preguntará por qué se va a substituir el capitalismo salvaje? Pro lo sabemos: por el capitalismo colonial y sus delegados del gobierno.

Arturo ROBSY.

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